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Carta de una psicóloga a los trabajadores de supermercado

“Mi primera reacción fue: ¡Vamos a cerrar la tienda…!” Con esa frase comenzaba la cuarentena una trabajadora de supermercado. El miedo estaba muy presente en ella, ya que todos los días, el virus podía entrar en su trabajo y por ende en su casa.


“Al principio, invadía un sentimiento de incertidumbre que empujaba al temor. Nadie podía entender que estaba pasando y hacía donde nos dirigíamos. Solo se veían: supermercados llenos, compras enormes, gente sin protección, colas eternas, [...] se percibía caos y angustia en la gente.” No lo sabíamos, pero justo ahí, en esos primeros momentos... NUEVOS HÉROES empezaban a surgir para poder dar servicio en este momento de crisis.


Hoy queremos daros visibilidad desde el Centro de Acompañamiento Integral a la Familia a todos vosotros, trabajadores y trabajadoras que cada día os exponéis para suministrar aquello que las personas necesitamos. Vosotros también sois HÉROES, ya que trabajáis para que vuestras tiendas sean lugares seguros y que puedan proveer de alimentos a toda la población.


Quería agradeceros en primera persona, el ESFUERZO de levantaros más temprano que nunca, dejando todo preparado para que cuando las personas vayan a comprar todo esté listo. También vuestra VALENTÍA, porque estáis al pie del cañón y aún así mantenéis vuestra sonrisa y amabilidad. Gracias, por estar desinfectando continuamente para que tengamos la certeza de que es un lugar estable, donde podemos ir sin miedo a por aquello que necesitamos... GRACIAS, porque estáis trabajando el doble (o triple) y aún así estáis presentes con un: “cómo van las cosas”, “qué tal lo llevas”. Siempre compartiendo y dando(os) a los demás vuestro servicio.


Me gustaría deciros que: ¡os cuidéis a todos los niveles! Cuidad vuestro sueño y hacer que este sea de calidad. Mantened una dieta saludable. Realizad actividades creativas/placenteras (ej. restaurar un mueble, ver una peli). Es importante que podáis desconectar al llegar a casa y que os relajéis. Desconectar no implica ser irresponsable, al contrario, te permite poder ser más productivo al día siguiente. Desconectar tampoco implica no poder contar a tus seres queridos algo que te ha dañado, o te ha hecho sentir bien hoy en tu trabajo. No es seguir dándole importancia es compartir para gestionar tus emociones… Compartid con ellos cómo os habéis sentido o haced una reflexión de: cómo ha sido el día y que te ha movido interiormente. Os proponemos además un ejercicio donde podáis dar las gracias antes de acostaros por tres cosas que han pasado a lo largo del día y os gustaría agradecer.


¡Miraros! Vuestro cuerpo os habla, el agotamiento físico y emocional es algo gradual, por lo que cuando identifiquéis su aumento buscad apoyo e intentad modificar la forma de ver el trabajo. Sabemos que estáis atendiendo la necesidad de la población en estos momentos tan difíciles, por lo que cuando sintáis que no podéis continuar tratad de dar valor a lo que estáis haciendo y tomaros un momento de tiempo libre para vosotros.


Por último, no olvidéis que esto pasará y que vuestro rol en todo esto tiene un valor infinito.

Bárbara Alcázar Ruiz Escribano

Psicóloga CAIF UFV

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