Actualmente, millones de personas en el mundo están confinadas en sus casas. Algunos se han quedado solos, otros están acompañados por sus parejas, otros se encuentran con compañeros de piso y un determinado número de personas están en familia con sus hijos, abuelos, etc. Pero, ¿cómo podemos tener una convivencia armoniosa dentro de cuatro paredes, durante lo que dure esta cuarentena, cuando tenemos hijos pequeños?
Desde el Centro de Acompañamiento Integral a la Familia de la Universidad Francisco de Vitoria queremos estar a vuestro lado en estas duras semanas que van a acontecer. Sabemos lo complicado que puede llegar a resultar esta situación, por lo que aquí os daremos algunas pautas para que podáis aprovechar estos días en familia de la mejor manera posible.
Informar a los hijos de manera adecuada
El primer paso será informar a los más pequeños sobre lo que está ocurriendo y las medidas de prevención contra el virus, adaptándolo a su edad y siendo sinceros en todo momento. Será importante transmitir el mensaje sin infundir más miedos y resolviendo las dudas que puedan tener. Asimismo, no se deben minimizar sus preocupaciones, ni juzgar sus emociones. También se les debe recordar en todo momento que estando en casa es muy difícil que contraigan el virus y que muchos profesionales trabajan para protegernos. Se han creado recursos útiles para transmitir de una manera adecuada a la edad esta información, por ejemplo, el cuento de “Rosa contra el virus” de la Editorial Sentir.
Espacio para el trabajo de los padres y los estudios de sus hijos
Muchos preescolares y escolares están continuando sus clases online, pero en algunos colegios no pueden proseguir mediante esta modalidad. A este hecho, se le añade, que muchos padres deben teletrabajar desde sus hogares, pero ¿cómo pueden trabajar los padres con niños pequeños en casa? Lo principal será delimitar un espacio en el hogar destinado al trabajo de los padres, donde se especifique a los más pequeños que cuando los padres se encuentren en ese lugar no pueden molestar, colocando un cartel que lo recuerde.
Mientras los adultos trabajan será interesante que los niños realicen otras actividades ellos solos. Se deben mantener las costumbres de estudio, de manera que, aunque no tengan clases online, puedan seguir avanzando en el conocimiento de diferentes asignaturas (matemáticas, lengua…) o practicando lo aprendido hasta el momento. Se pautarán descansos donde realicen actividades más entretenidas para ellos (dibujar, leer, jugar…) y luego puedan retomar las actividades académicas con más ganas.
Espacios de ocio en familia
Es importante no centrar nuestra vida únicamente en lo que está sucediendo con el coronavirus. Para ello será fundamental hacer un calendario con vuestros hijos donde se especifiquen diferentes actividades de ocio en familia, ya que los niños necesitan cierta estructura y organización en sus vidas. Algunos consejos para cuando estéis pasando un tiempo con vuestros hijos pueden ser apagar los móviles e ir delimitando diferentes espacios en el hogar para llevarlas a cabo. Estas actividades de ocio pueden ser: recuperar viejas costumbres, crear/hacer recetas de cocina nuevas, videollamadas a la familia, juegos de mesa, representar obras de teatro, disfrazarse, hacer ejercicio, maratón de películas, hacer una tienda de campaña con sábanas, entre otros. Usad la imaginación y creatividad y apoyaos en vuestra familia, pero no olvidéis que no tenéis que hacerlo todo juntos, necesitáis ratos a solas donde poder cuidaros de manera individual.
Reparto de tareas domésticas
Entre todos podéis repartiros las tareas de la casa, de manera que estaréis dando responsabilidad a vuestros hijos y haciéndoles sentir útiles. Así, podréis ayudaros entre todos, para tener más tiempo de ocio y ¡de descanso!
Manejo de discusiones
Hay que asumir que los conflictos surgirán debido a la convivencia en esta situación particular de confinamiento. Cuando esto ocurra será necesario que os deis tiempo tomando distancia. Cada miembro de la familia deberá tener un lugar donde pueda sentirse a gusto, seguro y pueda relajarse en estos casos. Dichos lugares podrán disponer de diferentes objetos que puedan servir para calmar a cada uno, como chuches, peluches, música suave, cojines, libros, etc.
Toda crisis es una oportunidad para el cambio, aprovechemos estos momentos para encontrarnos y apoyarnos en la familia. Hay que recordar que la familia es la institución más antigua y resistente que ha perdurado durante años a pesar de los cambios que han ido sucediendo. Asimismo, es un refugio que ofrece protección y soporte emocional. Demostremos nuestra capacidad de adaptación y flexibilidad.
Ánimo a todos, desde el CAIF estamos a vuestra disposición para lo que necesitéis.
Cristina Saiz Manceñido
Psicóloga CAIF UFV
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