En virtud de lo acontecido, muchas familias se perciben sin recursos ante una incertidumbre que no saben cómo gestionar. Cada día aparecen nuevos retos y debido a su desconocimiento no saben cómo afrontar la situación de la manera más ADAPTATIVA y SALUDABLE para sus familias. En consecuencia, desde el Centro de Acompañamiento Integral a la Familia queremos transmitirles nuestra ayuda aportando HERRAMIENTAS para poder afrontar los (re)encuentros con sus hijos/as adolescentes.
Para ello, me gustaría invitarles en primer lugar a hacer un viaje hacia su adolescencia… Hagan memoria y recuerden alguna de las situaciones que ahora les causa una gran impotencia o dificultad en el momento de abordarlo con su hijo. Quizás les venga en mente alguna discusión o conflicto reclamando intimidad o autonomía, y me gustaría que intenten recordar cómo se sentían y que podían estar sintiendo sus padres.
En segundo lugar, es muy importante entender el MUNDO DEL ADOLESCENTE y la crisis vital que está atravesando respecto a quién es él y como le afecta no poder establecer contacto físico con sus iguales, o la imposibilidad de ir a clase, tener que estar en casa siempre, la sobreinformación que está recibiendo y muchos otros sucesos que le generan malestar. Con estas emociones en sus cuerpos tras reexperimentar como estaban ustedes de adolescentes y como les puede estar afectando a sus hijos esta situación, podemos comenzar a GESTIONAR los conflictos que les causan inquietud ahora como padres.
Es recomendable que a lo largo de estas semanas donde habrá momentos de desanimo, tristeza, ansiedad y sensaciones de impotencia y aislamiento, puedan mostrarse calmados y que sus hijos no les perciban desbordados. Es importante compartir como se sienten pero transmitiendo seguridad y mucho afecto. El confinamiento es complicado para todos, pero para los adolescentes puede resultar especialmente dramático dado su momento madurativo y necesidades que manifiestan en su momento vital.
A continuación, les dejamos algunas recomendaciones para la CONVIVENCIA con sus hijos:
1. Capacita a tu hijo.
Es muy importante que se sientan apoyados y para ello no hay mejor estimulo que el de percibir una MIRADA CAPACITANTE de sus padres. Para ello, trata de ver cuáles son sus cualidades, aquello que hace bien, y díselas a tu hijo/a en lugar de centrarte en lo que hace mal o deja de hacer. Además, se puede intentar cambiar el punto de vista e interpretarlo de otra manera: “solo estas con el teléfono” → “eres importante para tus amigos, habláis mucho”. “Todavía no has hecho los ejercicios, vas con retraso” → “Te estás esforzando un montón para intentar ponerte al día con la tarea que os están mandado”. En estos momentos, es importante bajar el nivel de exigencia para asimilar los cambios que estamos experimentando e intentar no discutir por aquello que no sea realmente importante.
2. Crea horarios familiares.
Es necesario mantener las RUTINAS de vuestros hijos y para ello os recomendamos hacer un HORARIO entre todos que sea CREATIVO y FLEXIBLE. Al ser algo creado entre todos, donde se tendrá en cuenta a vuestros hijos y sus necesidades, será más sencillo que colaboren y lo puedan cumplir. Aquí, deberá reflejarse una misma hora para acostarse y levantarse, horarios de juegos y de tareas (es importante recordarles que ¡no son vacaciones!). Es crucial gestionar también el tiempo libre y proponer actividades para el fin de semana, ya sean de limpieza, ocio familiar, fiestas temáticas y conversaciones con sus amigos o aquello que ellos quieran reflejar y les gustaría hacer (redecorar su habitación, organizar su ropa, jugar con sus amigos de forma online, etc.). Por último, recordar que no es un horario rígido y que hay flexibilidad (no significa que tengan libertad absoluta, pero sí que se consensuaran los tiempos frente a las pantallas, siendo más flexibles que de costumbre, ya que NECESITAN RELACIONARSE con sus amigos y nosotros somos los primeros que miramos pantallas), además es muy importante dejar tiempo a los adolescentes y no mantenerles ocupados constantemente. Necesitan descansar de tanta información y emociones.
3. Fomentar la responsabilidad.
Intentemos hacerles conscientes de su corresponsabilidad y reforzar la idea de que esta batalla la ganaremos entre todos. Recordar que estamos ante una OPORTUNIDAD para trabajar valores con ellos, como pueden ser por ejemplo la RESPONSABILIDAD, la COOPERACIÓN, el cumplimiento de NORMAS, el COMPROMISO, el RESPETO a los demás, SOLIDARIDAD, EMPATÍA, etc. También valorar y conocer el trabajo de los sanitarios, policías, dependientes de supermercados, entre otros sectores que cuidan de nosotros y nos protegen.
4. Valora los tiempos de tu hijo/a.
Recordad que ellos tienen unos ritmos distintos a los suyos. Cada persona necesita unos tiempos y ante una situación tan novedosa y que les cambia la rutina es probable que les cueste centrarse y ACEPTAR lo que están viviendo. Además, sus prioridades también son diferentes, intenta entenderles y pregúntales que necesitan para poder comprender sus necesidades. Entrene su PACIENCIA para poder adaptarse a ellos.
5. ¡Cuídate!
Es vital que se cuiden como padres, como pareja y como personas, para poder cuidar de sus hijos. Utilizar la HONESTIDAD EMOCIONAL y expresar como estáis y que necesitáis. Trabajar vuestras emociones con juegos, bailes, dibujos, etc. Con aquello que más se adapte a vuestra familia. Recuerde que nadie mejor que usted, conoce a su familia, y que esto son unas pautas para entender cómo puede estar tu hijo/a adolescente, que necesidades puede tener, como explorarlas y como facilitar la comunicación y la convivencia con ellos.
¡Toda crisis es una oportunidad para el cambio!
Bárbara Alcázar Ruiz Escribano
Psicóloga CAIF UFV
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