Estamos en tiempos difíciles, estar confinado en casa con las situaciones personales de cada uno supone una situación dura y compleja que puede derivar en estados altos de ansiedad, estrés, malestar, miedo, angustia, preocupación o conflictos personales y sociales graves, entre otros. Son tiempos de crisis, crisis personal, de pareja, de familia, de sociedad… al fin y al cabo, no estamos preparados para un contexto como este, ¿qué puedo hacer para llevar este confinamiento de la mejor manera posible?
Recuerda que está en tu mano cómo quieres vivir esto, la actitud que tomas ante la situación. Tú puedes elegir cómo afrontar esta situación en la que nos encontramos.
A continuación, aportamos unas claves para minimizar el posible impacto psicológico que esta situación puede generar.
1. ¡Cuídate a todos los niveles! Aunque no puedas salir a la calle, arréglate como si fueses a hacerlo, cuida tu higiene y ¡quítate el pijama! Dedica un tiempo solamente para ti. Reserva un espacio para tu relación con los demás.
2. Organiza y planifica el día, e incluso la semana. Hazte un pequeño horario con aquello que quieres hacer a lo largo del día. Sé flexible, es posible que no cumplas con este tal y como lo planeaste. Intenta distribuir aquellas actividades o tareas que te gustaría hacer a lo largo de la semana. Diferencia los días de lunes a viernes del fin de semana. Haz algo diferente y cambia el orden de tu plan el sábado y domingo. Puedes organizar una fiesta temática, comer o cenar algo especial, sacar refrescos y picoteo, bailar…
3. ¡No pierdas tu rutina! Intenta levantarte todos los días a la misma hora y lleva a cabo lo que normalmente haces: desayuna, dúchate, haz la cama y arréglate como si fueras a ir a trabajar o a clase. Es clave establecer un horario de comidas, mantener una dieta equilibrada y evitar comer entre horas.
4. Separa espacios en la medida de lo posible. Que cada lugar tenga un uso. Intenta diferenciar al menos 4 ambientes: sueño, comida, ocio y trabajo/estudio. Esto además permite poder tener un espacio individual y un rato para uno mismo, estar en la misma casa no implica que tengamos que estar juntos las 24 horas del día. Puedes adaptar varias zonas incluso en el mismo espacio, por ejemplo, tener un rinconcito para leer o pintar, o habilitar una mesa para trabajar o estudiar. De esta manera, puedes moverte por tu casa para realizar las diferentes actividades y tareas que previamente habías planificado. ¡Échale creatividad para ambientar tus rinconcitos!
5. No abuses de las tecnologías, evita el tiempo excesivo ante pantallas (televisión, móvil, videojuegos…). Intenta establecer un tiempo límite para su práctica. Si consigues acabar con los “tiempo muertos” (con planificación y actividades de ocio), conseguirás disminuir su uso. Evita la sobreinformación sobre el Coronavirus, y filtra todo lo que te llegue por los distintos medios de comunicación. Infórmate solamente por medios oficiales (OMS, Ministerio de Sanidad, Telediario.)
6. Planifica tu tiempo libre. Dedica momentos para leer, dibujar, escribir, rezar, cocinar, hacer manualidades, puzles, tocar algún instrumento, aprender algo nuevo… No olvides realizar estas actividades en tu rincón ambientado para ello. Mantente activo físicamente, realiza tablas de ejercicios adaptadas a tu estado físico y a tus circunstancias, baila, muévete, haz deporte.
Valora si es el momento idóneo para realizar limpieza o cambios grandes en casa, quizá estés trabajando, con hijos o cuidando de alguna persona y no sea este momento el más adecuado para ello, por la situación especial que vivimos.
7. Cuida las relaciones con amigos y familiares. No dejes de mantener contacto a través de llamadas, mensajes, videollamadas, chat... ¡Llama a los abuelos! Seguro que les hará mucha ilusión y tendrán muchas cosas que contar. Intenta buscar temas de conversación diferentes al relacionado con el Coronavirus.
Pasa tiempo con las personas con las que estás en casa, juega, baila y conversa. Ten paciencia, acoge al otro, acoge sus emociones y respuestas, comprende que esta situación es nueva para todos y que el modo de vivirlo puede ser diferente para cada persona. Sé generoso, no temas disculparte, evita que los conflictos se alarguen o agraven, sonríe, sé amable, comparte y acompaña al otro a sobrellevar esta situación tan dura.
8. Sal a la terraza, balcón o ventana, al menos una vez al día. Es imprescindible que, dentro de tus posibilidades, puedas dedicar un ratito de tu tiempo a tomar un poco de aire fresco.
9. Recuerda que esta situación es temporal, tiene un fin. Saldremos de casa, nos reuniremos con nuestras familias y amistades, nos volveremos a abrazar y nos recuperaremos de las consecuencias que está dejando el Coronavirus.
10. No olvides el porqué y el para qué del confinamiento en casa. No sales de casa porque estás siendo responsable, generoso y solidario, no solo con tus amigos y familiares sino con la sociedad entera. No sales de casa para evitar contagios, para frenar la curva, para evitar que colapse el sistema sanitario...en definitiva, para salvar vidas.
Sin ninguna duda son tiempos difíciles, tiempos de crisis, tiempos duros... Pero también, es momento de mejora, tanto a nivel individual como a nivel social. Se nos ha presentado en medio de esta crisis una oportunidad para crecer en paciencia, amabilidad, responsabilidad, generosidad, solidaridad… oportunidad de crecer en las amistades, en el noviazgo, en el matrimonio, en la familia, y en sociedad. Es tiempo de sacar la mejor versión de uno mismo porque, aunque no te lo creas, eres parte de la solución, ¡estás salvando vidas!
Gracias por quedarte en casa.
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Mónica González Soriano
M-30328
Psicóloga sanitaria. Psicoterapeuta CAIF.
Experta en Matrimonio y Familia
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